Los talibanes prometieron vengar el asesinato de 16 civiles perpetrado por un soldado estadounidense en la madrugada del último domingo en el sur de Afganistán.

El “emirato islámico” le asegura a los familiares de las víctimas que “vengarán el brutal asesinato de cada uno de los mártires a manos de los invasores”, afirma un comunicado publicado en la página web de los talibanes y reproducido por la agencia DPA.

Las víctimas no representaban ningún tipo de amenaza para los “enfermos mentales estadounidenses”, destacaron en el texto.

Según el gobierno afgano, un soldado estadounidense asesinó en Kandahar a 16 civiles, entre ellos nueve niños y tres mujeres.

Un portavoz de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) prometió que el autor de la masacre será juzgado por sus actos.

Se trató de un “incidente aislado”, aunque en una “proporción dramática”, dijo el brigadier general Carsten Jacobsen.

El suboficial salió de su base en el convulso distrito de Panywai, situado a unos 1,6 kilómetros del lugar del crimen, y caminó hasta el pueblo.

Después de las matanzas, se entregó. El diario indicó que se trata de un sargento mayor, de 38 años, casado y padre de dos hijos, que se encontraba desde diciembre en su primera misión en Afganistán. Anteriormente, había estado en Irak en tres ocasiones.

Fuente: Andina