Producto del catastrófico terremoto de 9 grados en la escala de Richter ocurrido el pasado 11 de marzo en Japón, la forma de los océanos se ha modificado debido a la fuerte intensidad del sismo.

Un grupo de expertos en observación de la Tierra se reunió en la Universidad Politécnica de Múnich, en Alemania, y presentaron los primeros datos registrados por el satélite europeo GOCE (Explorador de la Circulación Oceánica y de la Gravedad).

El especialista de esa institución, Roland Pail, aseguró que el catastrófico sismo en el país asiático ha influido en la forma del geoide porque fue un movimiento masivo.

Pail explicó que el geoide es la forma que tendría un océano imaginario que cubriese todo el planeta sin tener en cuenta corrientes o mareas.

“El satélite GOCE pasó por la zona del terremoto un día después de la catástrofe, por lo que los datos y las imágenes recopiladas mostrarán con seguridad una modificación con respecto a la información anterior”, expresó.