Los cadáveres rescatados de la mina accidentada el martes en el oeste de Turquía se elevan ya a 238, mientras que podrían estar aún atrapados otros 120 mineros, según los datos avanzados este miércoles por el primer ministro turco, Recep Tayip Erdogan, quien prometió que se investigará el siniestro.

El primer ministro señaló, sin embargo, que este tipo de sucesos sucede “todo el rato” en la minería.

Erdogan, que se ha desplazado al lugar del accidente, no alimentó esperanzas de que se pudieran hallar sobrevivientes en el pozo de carbón de Soma, pero subrayó que las autoridades se están ocupando de los fallecidos de la mejor manera.

“Haremos lo posible en lo material y lo espiritual. Rezan por ellos en todos los cursos coránicos y serán recordados en el sermón del viernes”, indicó Erdogan, dirigente del partido islamista Justicia y Desarrollo (AKP).