El “Manhattanhenge” tiene lugar dos veces por año durante dos atardeceres en el verano boreal, y ya se apreció los pasados 30 y 31 de mayo. El jueves podrá volver a observarse en forma parcial.

El nombre “Manhattanhenge” viene de la combinación de las palabras Manhattan y Stonehenge, el monumento megalítico situado en el sur de Inglaterra, compuesto por grandes bloques de piedra ordenadas en circunferencias concéntricas.

En Stonehenge, el sol atraviesa el eje de la construcción durante los solsticios de verano e invierno, lo que ha llevado a desarrollar varias hipótesis sobre su finalidad, entre ellas la de servir de observatorio astronómico.

En el caso de Manhattan, el fenómeno tiene lugar antes y después de los solsticios cuando al atardecer, antes de ocultarse, el sol se alinea con las calles pares que corren de este a oeste y siguen el plan de urbanización de la ciudad de 1811.

El fenómeno también se observa en invierno, aunque a menudo las condiciones meteorológicas suelen ser adversas.

Fuente: AFP