Los telespectadores que estaban viendo el pronóstico del tiempo en Escocia, recibieron una inesperada sorpresa cuando vieron que el presentador del espacio era, ni más ni menos, que el príncipe Carlos de Inglaterra.

Vestido con un traje oscuro, camisa azul y corbata a rayas, el príncipe se desenvolvió como un auténtico profesional ante el mapa meteorológico, describiendo las condiciones húmedas y frías que azotarán Escocia en los próximos días.

Esta aparición televisiva del príncipe se enmarca dentro de un intento de mostrarse más accesible y menos distante con el público en general.