“Los menores de edad no deben consumir alcohol porque es ilegal y puede afectar su salud y su desarrollo físico y psicológico”, aseguró el psicólogo Edgar Bellido, de la ONG Asociación Familia.

En Radio Capital, dijo que el adolescente está en proceso de maduración y si bebe puede afectar su desarrollo interpersonal, puede causarle problemas con la familia y también en sus relaciones interpersonales.

Por eso, refirió que es necesario que los padres de familia conozcan los riesgos, causas y consecuencias de esta situación, para que puedan adoptar las medidas de prevención adecuadas.

Entre los efectos fisiológicos del consumo en menores de edad, se menciona que puede interferir en el desarrollo del cerebro, afectando el juicio, la toma de decisiones y el auto control.

También, puede generar mayor susceptibilidad a enfermedades e infecciones, así como afectar el crecimiento y desarrollo sexual, y elevar la presión sanguínea y causar latidos irregulares.

En los efectos psicológicos, están la disminución del rendimiento intelectual y capacidad de aprendizaje; afecta su desarrollo verbal y motor, y disminuye la calidad del sueño indispensable para su desarrollo.

También, alteraciones de las relaciones con la familia, compañeros y maestros, y bajo rendimiento escolar, y a futuro, trastornos de depresión y ansiedad.

Fuente: Agencia Andina