Según informó el diario ‘Perú.21’, los vecinos protestaron contra el traslado del joven a Maranguita. Tras negarse su ingreso, ‘Gringasho’ fue derivado a la comisaría de Cotabambas, donde pasó la noche y el resto de la mañana.

Durante su permanencia en la DIRINCRI, el sicario mostró una actitud amenazante y hasta de burla. A cada pregunta de los policías, solo atinaba a reírse e hizo alarde de tener tíos “con mucho dinero” que son dueños de fábricas de calzado.

Por otro lado, otros dos adolescentes que fugaron de Maranguita también fueron recapturados el último lunes. Solo falta detener a ocho prófugos.