Pese a las advertencias de no esperar el último momento para hacer las compras de Navidad, en Mesa Redonda ocurre una situación que se repite todos los años como si fuera la misma película: cientos de consumidores copan todos los espacios y prácticamente no hay donde caminar.
Pareciera que la trágica experiencia del incendio y la estampida ocurrida en el 2001 se borró de la memoria de los limeños y por más llamados de las autoridades a que no vengan a última hora y menos con niños, la gente hace lo contrario. Esto se pudo observar en un recorrido realizado en la tarde de ayer por Andina.
Las tardes y noches son los momentos del día en que se aprecia mayor cantidad de visitantes en este emporio comercial, donde se puede hallar una cantidad innumerable de productos como carteras, vestimenta, menaje de cocina, pero principalmente juguetes, de todo tipo y precio.
En los jirones Cusco, Ayacucho y Andahuaylas, se pudo apreciar que, si bien las veredas están libres de ambulantes, no faltan aquellos que ofrecen productos pequeños como tarjetas de saludo, papeles de regalo y otras cosas menores y fáciles de portar. (Fuente: Andina)
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