La reportera y su camarógrafo, ambos de Canal 5, estuvieron realizando un reportaje sobre la vida nocturna en las discotecas del sur. Sin embargo, a un grupo de jóvenes, que fueron intervenidos por Serenazgo porque estaban protagonizando problemas, no les gustó la presencia de los periodistas.

Entonces, ellos arremetieron contra el equipo de prensa, dañando la cámara filmadora.

Posteriormente, fueron trasladados a la comisaría de la zona, pero salieron después de algunas horas.

Los agresores fueron identificados como James Jarvis Espejo y Sebastian Lerzundi Calderón.