Un pastor evangélico, identificado como Fernando Matos Paucar confesó ante la Policía Nacional y la Fiscalía ser el violador y asesino de una niña de 8 años, quien el pasado 5 de julio fue reportada como desparecida en Huancayo.
El sujeto, de 37 años, fue detenido en su vivienda ubicada en Chilca y relató a las autoridades que aquel día interceptó a la menor y la llevó hasta su habitación. Ahí la violó y luego la mató.
Él estuvo dos días con el cadáver bajo de su cama, luego lo metió en un costal y lo arrojó en un río de la localidad de Iscuchaca en Huancavelica.
La Policía llegó al lugar para ubicar los restos de la menor. En tanto, vecinos y familiares de la víctima intentaron quemar la iglesia evangélica a la que pertenecía este sujeto.
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