Marina Guerra Calero, madre del pequeño, denunció a través de RPP Noticias que no quisieron atender a su niño de apenas seis meses de edad después del accidente.

Contó que llevó al hospital con su hijo, quien presentaba un cuadro de neumonía. El técnico Hugo Rojas Huertas se negó a atenderlos, al parecer porque era víspera del feriado largo.

“Ese señor nos increpó y nos dijo que no nos iba a atender. Yo quería que le saquen una placa a mi hijo porque estaba con un cuadro de neumonía. El señor al ver que no nos íbamos, nos cerró la puerta con fuerza sin pedir permiso”, narró entre lágrimas.

“Mi hijito desesperado jaló el dedo y se cortó”, anotó. Nadie se responsabilizó de esta negligencia. “No sé qué hacer, el bebé tiene el dedo mutilado. No se responsabiliza nadie. Me dijeron que no llore tanto porque solo era un dedo”, agregó.