La denominada Marcha por el Agua llegó este jueves a Lima, proveniente de la región Cajamarca, a fin de reclamar por la preservación de este recurso y la elaboración de regulaciones para evitar que la actividad minera afecte a las poblaciones y el entorno natural.

Según el sacerdote Marco Arana, uno de los promotores de la movilización, más de mil personas llegaron esta mañana al kilómetro 23 de la Panamericana Norte, donde fueron recibidos por representantes de organizaciones civiles.

En diálogo con periodistas, Arana ratificó sus críticas al peritaje al estudio ambiental del proyecto Conga, en Cajamarca.

Destacó, asimismo, que durante nueve días de marcha, los participantes vestidos con polos y gorros de color verde, se movilizaron de manera pacífica y ordenada.