En el penal Virgen de la Merced de la Escuela Militar de Chorrillos, donde se encuentra recluido Antauro Humala, los presos pueden salir libremente a la calle como si no estuvieran pagando por un delito.

Según informó Reporte Semanal, el último 3 de marzo, el suboficial Guillermo Alexander Sánchez Alva sale junto a su custodio, lo invita a comer, y le pide “unos minutos” para luego dar una entrevista. Consultado sobre cómo obtiene el permiso, dice que solo tuvo que “meter floro”.

Por si fuera poco, en otra grabación del último viernes, Sánchez Alva reconoce que salió del penal “aprovechando que no había inspección y la puerta estaba abierta”. Para colmo, llama a un teniente y se disculpa por la ‘ausencia’. “Mi teniente, ya estoy por la Vía Expresa, ahorita salgo para allá. Lo llamo para que ayude a entrar”, afirma ante cámaras.

Asimismo, el recluso asegura que el hermano del presidente es quien recibe un trato verdaderamente especial. “Allí todo el mundo le rinde pleitesía (…) Yo he visto pasar a asesores, al presidente del INPE, a generales. A nosotros nadie voltea a mirarnos”, señala.

Sánchez Alva cuenta que el etnocacerista tiene “su propio hall”, con computadora y televisión por cable, que fue acondicionado por las autoridades. “Ahora lo han sacado a una celda normal para mostrarlo”, dice.