La empresa estatal Petroperú se declaró hoy (jueves 03) en emergencia tras informar de una nueva (ONP) en las inmediaciones de la comunidad nativa amazónica de Naranjal, en el distrito de Lagunas, en la región selvática de Loreto.

Mediante un comunicado, Petroperú informó que hoy se produjo la fuga, como consecuencia de un atentado realizado por terceros, a la altura del kilómetro 103 del Tramo 1 del oleoducto en territorio de la comunidad Naranjal.

Los equipos de emergencia de la empresa controlaron la fuga instalando una grapa en el ducto y colocando las barreras de contención en el canal de flotación.

No obstante, el directorio de Petroperú acordó declarar en emergencia a la compañía “hasta que se logre garantizar la seguridad e integridad de nuestra infraestructura”.

Petroperú agregó que coordina con el Gobierno el patrullaje y supervisión de sus instalaciones por parte de las fuerzas de orden a lo largo del derecho de vía, donde está instalado el ONP.

Asimismo, explicó que ha contratado un sistema de videovigilancia aérea, con el uso de drones, para la detección de elementos que afecten la integridad del ducto.

La empresa también demandó a las autoridades que aceleren las investigaciones para identificar a los responsables de estos hechos y que se les impongan drásticas sanciones por atentar contra el patrimonio.

Horas antes, el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) de Perú reportó el nuevo vertido cerca a Naranjal y que realiza las acciones de supervisión correspondientes para determinar el grado de responsabilidad en el derrame de Petroperú, operadora del oleoducto.

La compañía estatal sostiene que siete de los diez derrames anteriores producidos desde inicios de año fueron causados por personas ajenas a la instalación por “intereses políticos y económicos subalternos” en la zona, según denunció su presidente, Augusto Baertl.

Las operaciones en el oleoducto se encuentran paralizadas desde febrero por mandato del Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (Osinergmin) tras producirse dos derrames que vertieron al menos 3.000 barriles de petróleo a ríos de la Amazonía.

Cientos de indígenas mantienen bloqueado desde hace casi dos meses el tránsito fluvial en un tramo del río Marañón cercano al inicio de la primera estación de bombeo del Oleoducto para reclamar la limpieza de los últimos derrames, que afectan a comunidades nativas de la zona.

El Oleoducto Nor Peruano, operativo desde 1977, transporta el petróleo extraído en la selva peruana hasta el terminal portuario de Bayóvar, en el océano Pacífico, a lo largo de un trayecto de 854 kilómetros de tuberías. (EFE)

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