Según informó la corresponsal de Frecuencia Latina, el cadáver presenta múltiples golpes en el cráneo y manos. Estaba semidesnudo y con un torniquete en la pierna izquierda.

Como se recuerda, su compañero, el suboficial PNP Luis Astuquillca, reveló que lo dejó muy malherido y convulsionando, pero con vida. Su dentadura apareció cerca del cuerpo.

Cabe indicar que hay evidencias que los terroristas han adoptado como ritual el repaso de los heridos de las Fuerzas Armadas. Incluso, esa tarea es encomendada a menores de edad.