En medio del llanto, el taxista Juan Achaca (54), cuyo vehículo fue chocado por el moderno Audi de Paolo Guerrero en noviembre pasado en San Isidro, expresó que el delantero peruano “nunca lo apoyó”.

“Paolo Guerrero, lejos de apoyarme, me malogró la vida, por no decir una grosería. No me dio ni siquiera un panetón. Lo busqué y nunca me atendió él, ni su mamá. Tuve que vender el carro por pedazos porque fácil me lo iban a embargar, de lo contrario hubiera perdido todo”, sostuvo al diario ‘Ojo’.

Asimismo, contó que Guerrero mandaba fax a Chiclayo a la dueña del carro que él manejaba diciéndole que el faro de su vehículo que se dañó le costaba 3 mil dólares y que tenía que pagarle.

Achaca Meza, quien sufre una fuerte depresión porque tuvo que deshacerse de su herramienta de trabajo, vive de la caridad de los amigos que por días le prestan sus vehículos para que pueda salir a trabajar a la calle y ganarse unos cuantos soles que le permitan solventar los gastos de alimentación de su conviviente y cuatro hijos.