En Huara existe un pueblo de nombre Parán, cuyos habitantes sufren de un mal degenerativo el cual los lleva a perder la visión, aunque sus ojos puedan verse normal, ellos solo podrán ver todo en blanco.
Según informó Panorama, este mal se hereda a través de los años y que aún no tiene cura: la retinitis pigmentosa.
A pesar de todos, los habitantes realizan sus actividades diarias con una destreza envidiable y siempre luchando por salir adelante.