En un bosque del distrito de San Jerónimo, en la ciudad de Andahuaylas, en Apurímac, ocho escolares fueron intervenidos por la Policía por estar bebiendo licor en horas de clase.

Los menores de 16 años estaban vestidos con el uniforme escolar y les dijeron a los efectivos que se encontraban celebrando el cumpleaños de uno de ellos.

El comisario de la dependencia policial local solicitó la presencia de los padres, pero estos no se presentaron a la cita.

Por esa razón, la Policía decidió entregar a los adolescentes al director del colegio para que determine la sanción correspondiente.