Cuando una bala perdida se incrustó en su cuerpo, la brasileña Ivete Medeiros pensó que moriría. Así hubiera sido, de no haberse interpuesto su brasier.

Ivete Madeiros, de la ciudad de Belem, en Río de Janeiro, recibió un impacto de arma de fuego cerca de su corazón, pero su brasier la salvó.

La varilla que sostenía el encaje del que estaba hecho el sostén fue lo que evitó que la bala perforara el cuerpo de la mujer.

El ataque ocurrió cuando la comerciante salió salió de un mercado debido a un alboroto. En la calle, un sujeto asaltaba a otro y de repente abrió fuego.

La mujer fue alcanzada por la bala y cayó al suelo, pero resultó ilesa.

“Pensé que había muerto”, dijo el esposo de la afortunada a un medio local.

En entrevista con O’Globo, la mujer consideró el hecho como una “obra de Dios”, mientras mostraba el vestido que usó ese día, con un pequeño agujero, el sostén y la bala aplastada.

Fuente: Sdpnoticias.com