El aventurero de Carolina del Norte realizó esta actividad como calentamiento para la odisea principal, ya que proyecta cruzar el océano Atlántico el próximo verano, hazaña en la que lleva invertidos 170 mil dólares y para la cual se viene entrenando hace años.

Trappe se inspiró en la historia ficticia de Carl Frederickson, un viudo de 78 años, que decide viajar en su casa atada a globos por amor a su esposa fallecida, hacia la cima del salto Ángel, en el Parque Nacional Canaima, en Venezuela.

Aunque la motivación es menos romántica, la aventura de Trappe también sorprende, pues durante el Festival Internacional de Globos, en la ciudad de León, México, comenzó un viaje de 2.500 millas a través de una laguna en un bote salvavidas levantado por 365 globos de helio.

Fuente: Infobae