Las redes sociales atrapan a las personas y son especialmente hipnotizantes para los más jóvenes. Ese poder de captación puede hacerlas potencialmente peligrosas para chicos con baja autoestima, según un estudio realizado en EEUU que asegura que redes como Facebook pueden provocarles depresión.

Las redes sociales son una especie de megáfono: Si un joven es popular, su popularidad se amplifica. Si antes sus amigos eran sólo los que tenía en su entorno educativo y local, ahora redes como Facebook le permiten multiplicar sus amigos por cientos. Además, esos amigos tendrán la oportunidad de darles a conocer cuánto los admiran en sus comentarios en la página.

Pero ¿qué pasa con quienes no son populares? Facebook se convierte para ellos en un megáfono del fracaso. Ver cómo sus conocidos tienen cada vez más amigos mientras ellos son aún más ignorados les puede hacer caer en una depresión.

Éste es el resultado de un estudio de la prestigiosa revista americana “American Academy of Pediatrics” que recoge en su edición online el diario “Il Corriere della sera”, informó Telecinco.es.

Jóvenes con baja autoestima, que tienden a aislarse, corren el riesgo de acentuar aún más sus debilidades en Facebook. Además, al quedar expuestos a los comentarios de los demás, el acoso se puede trasladar de su entorno a un mundo mucho más extenso, el virtual. Se han dado ya varios casos de adolescentes que se han suicidado tras recibir insultos en su perfil.

Las redes sociales pueden hacer daño a los adolescentes, que no tienen madurez para discernir entre lo real y lo virtual. Un psiquiatra consultado por el rotativo asegura que las redes sociales pueden resultar a veces “anti-sociales”, cuando se utilizan para reflejar un mundo lleno de negatividad, que no se ajusta a la realidad. Es fundamental la atención de los padres.