La liga de fútbol de Corea del Sur, la Liga K, introducirá un detector de mentiras para combatir la corrupción en ese sector, después de que explotara el peor escándalo de arreglo de partidos en sus 28 años de historia.

El caso, que involucra a jugadores de la principal liga del balompié de ese país asiático, ha conmocionado a representantes y aficionados de la disciplina.

De acuerdo con la corresponsal de la BBC en Seúl, Lucy Williamson, todo parece indicar que el escándalo, lejos de apaciguarse tras el inicio de una investigación contra futbolistas de seis equipos, está dejando entrever la gravedad del problema.

Los dirigentes de la Liga K están tratando de implementar un método que combine lo agrio con lo dulce.