Un hombre presentó una demanda contra Google Street View ante un tribunal de la ciudad de Angers, Francia, tras ser fotografiado por un vehículo equipado con cámaras cuando orinaba en el patio de su casa.

Después de que la foto fuese colgada en la aplicación Street View, el artesano dice haberse convertido en el hazmerreír del pueblo, una comunidad rural de 3.000 habitantes en el norte de la región Maine y Loira.

“Esto plantea un problema democrático, porque todo el mundo tiene derecho a vivir en un cierto secreto”, dijo Jean-Noel Bouillaud, su abogado. “En este caso en concreto, no es algo grave, es más bien cómico. Pero si lo hubieran sorprendido con otra mujer que no fuera la suya, el problema sería el mismo.”

El hombre exige la retirada inmediata de la foto y no un simple pixelado de su rostro, como hizo la multinacional. Además, pide 10.000 euros (unos 13.000 dólares) por daños y perjuicios.

El abogado de Google pide la nulidad del caso, puesto que el servicio se edita desde Estados Unidos.