Este equilibrista natural de Noruega dice que vivir al borde de la muerte es una manera diferente de hacer arte. En algunas de las imágenes de esta galería lo vemos balanceándose sobre una escalera a 600 metros de altura.

Una de las fotografías más espectaculares de esta recopilación fue tomada en el año 2005, cuando el equilibrista pasó en bicicleta sobre un cable a 1.000 metros de altura en Kjerag, Noruega.

No sólo en pasajes naturales encuentra oportunidades el equilibrista, él puede posar en cualquier precipicio. Sus fotos así lo demuestran.

Eskil Ronninghbakken ama la montaña y en alguna oportunidad invitó a una bailarina a posar con él a 300 metros de altura.

Para sus diferentes aventuras Ronninghbakken usa escaleras, monociclos, aros, trapecios y, por supuesto, la infaltable silla, elemento esencial de cualquier equilibrista.

Fuente: BBC