Gabi Jones, una estadounidense de 25 años, sufre de una extraña enfermedad que le provoca orgasmos cada vez que ingiere alimentos en gran cantidad. Los médicos diagnosticaron el extraño caso como un desorden de excitación genital persistente, lo cual le causa orgasmos sin tener excitación sexual alguna.

La mujer experimentó su primer orgasmo gastronómico en los últimos años de su adolescencia, mientras disfrutaba de un helado. Aunque esto sucedió hace varios años, Gabi recuerda que le encantó la suave textura del helado sobre su lengua, cuando sintió un cosquilleo en la zona genital.

“En ese momento la presión aumentó hasta que de repente se expandió por todo mi cuerpo. Me sentí flasheada y ruborizada”, dijo, agregando que incluso aunque se aturdió con lo que pasó, no tuvo dudas de que fue un orgasmo.

Claro, la cosa no le salió gratis. Gabi engordó 94 kilos en los últimos cinco años y ahora pesa 185 kilos, pero ello no es obstáculo para que se sienta bien con su figura.