El joven austríaco Michael Kemeter, marcó una nueva marca mundial al recorrer 50 metros sobre un alambre de dos centímetros de ancho, entre las montañas Pallavicini y Grossglockner, en Austria.

Aunque tenía una cuerda de seguridad, la peligrosa prueba podria haber fracasado y puesto su vida en peligro en el caso de una ráfaga de viento, o alguna otra circunstancia adversa.