Se trata del periodista Camilo Egaña, quien se dirigió en estos términos al presidente peruano con una reflexión desde su espacio en los estudios de Atlanta, Estados Unidos:

“Cuando yo era un adolescente feliz e indocumentado, e intentaba cambiar el mundo, mi tía abuela solía decir que el camino del infierno está lleno de buenas intenciones (…) Señor Presidente, las buenas noticias no venden, no le importan a nadie”, expresó.

Refirió que hace años una artista francesa se inventó un periódico hecho sólo con buenas noticias. “¿Y sabe qué, señor Presidente? La portada de aquél periódico (…) estaba en blanco porque las buenas noticias no aparecen jamás en portada”, sentenció.

En ese sentido, Egaña remarcó que “la gente es así” y “la prensa asá”. Remarcó que nadie garantizaría que la prensa pueda disponer de 15 buenas noticias positivas, pues no sabrían qué contar. “A quién le importa eso”, sentenció.