“Un fallo en última instancia tiene la calidad de cosa juzgada y merece el respeto y consideración de la máxima instancia judicial de la Corte Suprema”, expresó.

En ese sentido, San Martín remarcó que forma parte de una amplia mayoría de jueces supremos con una nueva visión en materia de derechos humanos.

“Ya entenderán ustedes cuál es mi posición como integrante de la mayoría de jueces que tienen una nueva visión respecto a derecho penal y el delito de lesa humanidad”, enfatizó San Martín.

“Este fallo tiene su propia valoración minoritaria. La cosa juzgada solamente se circunscribe a ese caso en particular, de ninguna manera otros casos pueden ser afectados”, anotó el magistrado.