“Ella es una persona muy querida y se ha utilizado a una persona de 85 años con el afán de desprestigiarme”, expresó Espinoza en el noticiero ‘Abre los Ojos’, donde aclaró que su intención nunca fue “servir al hermano o al primo” con programas sociales.

En ese sentido, la también legisladora remarcó que “sería un suicidio político” que un político incluya a sus parientes en los programas. “Hubo una mano que intentó perjudicarme. El único pecado de mi abuelita ha sido su humildad”, agregó.

Puso como prueba que no había información de quién inscribió a Digna Sánchez en Piura como beneficiaria de Pensión 65. “Lo hicieron desde Lima y no se sabe quién”, refirió.

Espinoza remarcó que “no es un delito ser pobre” y que no siente vergüenza en visitar a su abuela en el asentamiento humano donde vive, en Piura. “Mi abuelita ha construido varias casas y es tan generosa que se las ha regalado a sus hijos y a sus nietos”, recordó.