“No (engañé a Nadine Heredia). Ellos se tienen que defender. Lo que se acordó fue hacer un perfil sobre la vida de Nadine y su rol de primera dama. Las preguntas políticas las respondió con muchas ganas de contarlo todo. La dejé hablar y así se abrió el espectro del contenido, de manera natural. Fluyó todo bien. Cuando empecé a hacer repreguntas, ella seguía hablando. Nunca hizo siquiera un gesto de desagrado”, señaló.

Entrevista por la revista Cosas, Gargurevich contó que los problemas empezaron cuando Salazar y Altuna fueron a la publicación a mirar la edición, algo muy inusual. “Ellos propusieron que se bajara un poco el tono de las declaraciones de Nadine y, cuando llegaron a la parte de César Villanueva, dijeron que ‘eso no puede ir’”, narró.

Tras la discusión, Jorge Salazar le alcanzó el teléfono para que hablara con la propia Nadine, quien le pidió retirar lo dicho sobre Villanueva porque “quizá fue un error hablar de eso” y “tienes que entender que no puede salir, nos va a afectar mucho”. “Finalmente me dijo, de modo amable: ‘Bueno, si puedes bájale el tono’”, recordó.

Tras recibir una versión en PDF de la revista, el miércoles 23 de abril la primera dama volvió a llamar a Gargurevich y le dijo con un tono más severo: “¿Cómo es posible que lo de Villanueva siga igual y no se haya moderado? ¿Con quién tengo que hablar para que se quite lo de Villanueva?”. Ante la negativa del periodista y el apoyo del comité editorial de la revista, ella le dijo: “Lo sé, Gabo, al final todo se resume en que me puedan hacer un favor”.

Lo demás es historia conocida, como la llamada de empresarios a Isabel Miró Quesada, editora general de Cosas, y la carta notarial para que no se publicaran las fotos de ella ni la de sus hijos. “Creo que se han disparado al pie. Creo que han tenido un pésimo manejo de la situación. Los asesores de prensa no han hecho un buen trabajo. Acá no hay posturas políticas, no fue una emboscada”, refirió Gargurevich.

Lo curioso del asunto es que Jorge Salazar, uno de los asesores de Nadine Heredia, fue, a fines de los 90’, miembro del Instituto Prensa y Sociedad (IPYS), fundado para defender la libertad de prensa y a los periodistas perseguidos y amenazados por el gobierno de Alberto Fujimori y Vladimiro Montesinos. Ahora trabaja en la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM).