El exministro Aurelio Pastor, procesado por el caso ‘Petroaudios’, dijo que la experiencia que vivió en la cárcel “no le deja vivir” tranquilo. Además, lloró al recordar a su nieto y a su padre.

“Mi nieto es muy buen alumno, buen hijo y maravilloso nieto. Él viene conmigo a conversar una vez a la semana. Me cuenta lo que son las inquietudes propias de un joven. (…) ¿Sabes lo que me ha pedido?: ‘Abuelito, yo quiero pedirte lo que algún día quisiera tener de ti, que me lo dejes para mí, tu biblioteca’”, contó a Punto Final.

Entre lágrimas, dijo que tiene “una pena tremenda”. Agregó que ha estado hurgando en el árbol genealógico de su familia y ha llegado hasta el bisabuelo tanto por el lado paterno como el materno, para saber si alguno de sus ancestros estuvo en la cárcel.

“Esto no me deja vivir. Tengo una deuda con mi padre, con mis hijos, con mis nietos. Yo no cometí ningún delito y me fui a la cárcel”, enfatizó.

“Ojalá no le toque a Alan García, es muy duro, pero quien a hierro mata, a hierro muere, sobre todo cuando tiras piedras al cielo teniendo techo de cristal. En fin, he dicho que no tengo rencores”, puntualizó.