El ministro del Interior, Óscar Valdés, calificó al coronel Adrian Villafuerte como una persona involucrada con el partido nacionalista y “con justo derecho de ser el asesor presidencial”.

Valdés rechazó que Villafuerte tenga influencia dentro de su cartera ministerial, así como injerencia en los ascensos dentro de la Policía. Aunque aceptó que sí puede participar dando su opinión en estos temas.

En entrevista con el programa ADN Político, el titular manifestó que el país aún tiene el “síndrome montesinista”, por lo que cualquier persona que esté al costado del Jefe de Estado lo vemos como amenaza. Añadió que el coronel “no es un Montesinos, es un buen militar”.

Sobre las discrepancias entre el exasesor de la Presidencia de Consejo de Ministros (PCM) Carlos Tapia y el asesor brasileño Luis Fevre, por presuntos malos manejos dentro del Gobierno de Ollanta Humala, el ministro dijo “que los trapos sucios se lavan en casa”, que si Tapia tenía algo que opinar “debió decirlo en su debido momento, ya que después pierde la credibilidad”.

Por otro lado, sobre el director de la Policía, Raúl Salazar, dijo respaldar su función “aunque no pone las manos al fuego por nadie”. Dejó en claro que el los temas donde se involucra al jefe de dicha institución, como el Caso del Camal de Yerbatero, el desalojo se produjo dentro de la ley. Sobre la cena en Brujas de Cachiche con Omar Chehade, manifestó que estas reuniones entre funcionario y efectivos siempre se realizan, pero que ha ordenado prohibir este tipo de citas en lugares públicos.