Al congresista Jorge Rimarachín poco le importó no tener bancada ni ser parte de la Comisión de Defensa del Congreso de la República. Su intervención en contra de la norma que regula el uso de la fuerza policial le trajo como consecuencia un ‘apanado político’.

“Esta norma tiene un problema: Manchar las manos del Congreso de sangre. Pido e invoco a mis colegas que reflexionen y espero que acompañen con su voto en que este proyecto no pase”, enfatizó en la sesión de la Comisión.

Luego, la congresista Lourdes Alcorta alzó la voz para contestarle: “Usted cree que puede venir acá de forma barata y gratuita a hacer lo que le da la gana. Acá nos respetamos todos”, le dijo.

Seguidamente, Mauricio Mulder, del Partido Aprista, dijo: “He aprendido a no hacerle caso a los demagogos, a los saltimbanquis que van de un partido a otro, no hay que hacerles caso, porque mañana puede venir con una posición fascista a decir todo lo contrario de lo que está diciendo ahora”.

Rimarachín, congresista expulsado de Gana Perú, sostuvo que la norma responde a intereses mineros debido al número de conflictos sociales. En la Comisión le respondieron hasta con ironía.

“A usted yo lo conozco desde hace tiempo. Usted trabajó conmigo en el Ministerio de la Mujer y era un hombre totalmente normal y tranquilo. Era un hombre pacífico”, dijo la parlamentaria fujimorista María Luisa Cuculiza. Esto último generó risas en la sala.

Sin embargo, el grupo de trabajo aprobó por amplia mayoría el dictamen de insistencia del proyecto de la ley que regula el uso de la fuerza por parte del personal policial.