Kennedy fue asesinado de dos balazos durante una visita a Dallas, supuestamente a manos de Lee Harvey Oswald, quien fue arrestado y muerto dos días después.

Tras ello, el Gobierno peruano decretó duelo oficial en todo el país y se ofició una misa en la iglesia de Santa María en memoria del fallecido mandatario de EE.UU.

Asistió la totalidad de la colonia norteamericana en Lima, el entonces embajador de Estados Unidos en Lima y el cuerpo diplomático de ese país acreditado en Perú.

Ese día, 29 de noviembre, se colocó un féretro cubierto con una bandera norteamericana en el atrio de la iglesia. Al acto litúrgico también acudió Belaunde Terry.