Aunque parezca increíble, existe un animalito que puede provocar en sus víctimas el suicidio.

Se trata de los gusanos nematomorfos, que pertenecen a un grupo de invertebrados, compuesto por más de 330 especies que se suelen conocer como “pelos de caballo”, por lo finos y largos que son.

Sus longitudes van del milímetro a los dos metros. Estos curiosos animales viven y se reproducen en el agua, ya sea de dulce o de mar y; por eso, pueden aparecer en piscinas o cisternas.

Sus huevos se revientan en el interior de insectos y crustáceos, como cangrejos ermitaños, mantis religiosas, escarabajos y grillos.

Allí dentro (en una cavidad que se llama hemocele) las larvas se alimentan de fluidos y materiales nutritivos hasta que el gusano crece hasta alcanzar un tamaño adecuado para comenzar a nadar.

Según señala ABC.es, hay nematomorfos capaces de hacer “errático” el comportamiento de los grillos. Así, aumentan la probabilidad de que caigan al agua.

Cuando eso ocurre, el grillo muere ahogado y el gusano puede comenzar a nadar. ¿Interesante no?

Fuente: ABC.es