Según el ‘Daily Mail’, las imágenes muestran a los niños fumando tabaco y opio en una tierra remota, completamente separada del mundo moderno. El fotógrafo, originario de Australia, vive cerca de Chiang Mai, en Tailandia, desde hace 37 años.

El reportero incluso aprendió a hablar el dialecto del norte de Tailandia, el lenguaje común que las tribus utilizan para comunicarse entre sí. “Había alrededor de siete grupos étnicos distribuidos en las colinas del norte de Tailandia en los años 1970 y 1980 con unos pocos grupos más pequeños en las zonas fronterizas”, contó.

Precisó que en las tribus no había escuelas y las personas que vivían en las aldeas remotas no tenían ni idea del mundo exterior. Se trata de grupos étnicos distintos, con su propia cultura, idioma y tradiciones que vivían en zonas vírgenes.

La mayoría de los niños fumaban tabaco u hoja de betel masticada que se mezcla con el tabaco, la cal y la corteza del árbol de la castaña, que ennegrecen los dientes. “No tenían idea de que el tabaco es perjudicial”, expresó Spies.