y se vieron las caras 24 horas después de su combate en Money In The Bank. Los examigos y ahora enemigos volvieron a protagonizar un combate donde la tregua no existió y en la que el objetivo era ganar para ser el oponente de Dean Ambrose por el título mundial de la .

Uno de los momentos más resaltantes de la pelea fue cuando el ‘Poder Personificado’ aplicó una súper lanza sobre su oponente, quien no pudo evitar recibir tan brutal impacto.

Pero la movida de Roman Reigns fue contraproducente para sus intereses, ya que si bien logró dejar fuera de combate a Seth Rollins, no pudo él tampoco llegar al ring y ello provocó que ambos luchadores sean declarados perdedores.

Shane McMahon tuvo que ingresar y tras escuchar un pedido de Dean Ambrose, decidió que el título mundial de la WWE se decida en una triple amenaza entre el ‘Medio Lunático’ (vigente campeón), Roman Reigns y Seth Rollins.