El Rock in Río, el mayor festival de música de América Latina, bajó el telón con un ritmo frenético impartido por los Red Hot Chili Peppers, tras una jornada de buenas actuaciones marcada por los discursos políticos.
El famoso grupo californiano tuvo de teloneros a bandas como Capital Inicial, Sepultura, The Offspring o Thirty Seconds to Mars, que hicieron saltar y sudar con su música a las 100.000 personas que abarrotaron la Ciudad del Rock por séptima y última noche en esta edición del evento.
A los Red Hot Chili Peppers no les hizo falta ponerse en el bolsillo a un público que esperó pacientemente la actuación de clausura del festival y que enloqueció con unos primeros minutos únicamente de guitarra eléctrica para ir calentando motores.
El grupo abrió con “Cant Stop”, siguió con “Snow” y “The Zephyr Song” y llevó a sus fans al éxtasis con “Californication”, para cerrar con “Angels” y “Give Away”.
Antes de los Red Hot Chili Peppers , otro grupo californiano, Thirty Seconds to Mars, mostró nuevamente una gran sintonía con el público, con su líder, el cantante y actor Jared Leto, apareciendo en el escenario desde una tirolesa, tal y como ya hizo en 2013, y pasando buena parte del concierto entre el público.
Leto mostró sus dotes de actor y capacidad para improvisar: comió un batido de açaí (una fruta amazónica muy energética), usó una bandera de Brasil que le lanzaron durante buena parte de su presentación, se hizo selfies e hizo subir al escenario a un grupo de fans. (Con Información de EFE)