En el colegio de árbitros:
- Buenas, vengo a apuntarme porque quiero ser árbitro…..
- Muy bien… ¡Carlos! Ven a tomarle los datos a este hijo de puta.
- ¡Eh, un momento, que yo no soy ningún hijo de puta!
- ¡Carlos! No vengas, que este hombre no sirve para árbitro.