Cleopatra, el filme que casi lleva a la quiebra a 20th Century Fox y que vio nacer el flechazo entre Elizabeth Taylor y Richard Burton, cumple mañana 50 años desde su estreno en los Estados Unidos.

Ganadora de cuatro premios Óscar por dirección artística, fotografía, diseño de vestuario y efectos visuales y candidata a otros cinco premios como, montaje, banda sonora original, sonido y mejor película, el filme contó con un presupuesto de 44 millones de dólares, equivalentes a lo que serían unos 330 millones en la actualidad.

Al final, la recaudación en la taquilla mundial de este “espectáculo de espectáculos”, fue de unos 71 millones de dólares, pero para entonces Fox, que con Taylor se convirtió en el primer estudio en firmar un contrato de un millón de dólares a una estrella de Hollywood, ya había vivido todo un infierno de adversidades.

La preproducción arrancó en el verano de 1960, en los estudios Pinewood cerca de Londres. El director artístico John DeCuir comenzó a construir los exóticos platós que habían enamorado a los ejecutivos del estudio meses atrás, pero tras la renuncia del director Rouben Mamoulian y la neumonía de Taylor, a la que se le tuvo que practicar una traqueotomía, el rodaje se trasladó a Roma en busca de un clima que no afectara a la recuperación de la actriz.

Taylor lució en la cinta 65 vestidos diferentes, incluido uno, el de su entrada en Roma, confeccionado con piezas de oro de 24 quilates. El presupuesto solo para las prendas de la actriz ascendió a 200.000 dólares de la época.

La historia sobre “la reina del Nilo” era el sueño del legendario productor Walter Wanger.

Para encarnar a ese icono femenino, considerado una de las mujeres más fascinantes de la Historia, Wanger buscaba a una intérprete con la mezcla perfecta de belleza, inteligencia y fuerza.

Supo que dio con ella cuando vio a Taylor en “A Place in the Sun”, la cinta de 1951 de George Stevens.

Han pasado cinco décadas y Angelina Jolie quiere tomar el testigo de Taylor en una nueva aproximación a la figura de la reina egipcia, pero por el momento parece que el proyecto, en manos de Sony Pictures, ya se ha topado con el rechazo de directores como James Cameron, Paul Greengrass, David Fincher o Ang Lee. EFE