El ícono de la música criolla, Lucila Campos, recibió en el escenario a Paolo Guerrero, quien se convirtió en el padrino de la criolla y firmó una camiseta para regalársela.

“Mi próximo gol se lo dedico a la tía”, pronunció Guerrero desatando la euforia del público. Estrechando en un abrazo a Lucila Campos, el ‘Depredador’ demostró su cariño por la artista reafirmando su compromiso en la celebración de sus 60 años de trayectoria.