Cuidado, alerta de spoiler. Tras el baño de sangre del estreno de mitad de temporada de The Walking Dead, las cosas se calmaron en Alexandría y dos semanas después, en ‘The Next World’, décimo episodio de esta sexta temporada, los sobrevivientes no solo trabajan en la recuperación de la ciudad, sino también en su repotenciación.


DARYL, RICK… Y ‘JESUS

Algún tiempo después, Daryl (Norman Reedus) y Rick (Andrew Lincoln) volvieron a las andadas juntos y al empezar el día salieron de Alexandría con la misión de buscas provisiones. Extrañamente, su ánimo es el mejor.

Antes de reunirse con su compañero, Rick despertó bastante positivo, con su bebé en brazos, risueño al punto de bromear con Carl (Chandler Riggs), quien lleva una venda sobre su rostro, y Michonne (Danai Gurira), quien se luce ante él en bata para pedirle pasta dental. En otro punto de la ciudad, Daryl revisó la lista de suministros necesarios con Denise (Merritt Wever), quien a su vez le pidió, si es que podía, encontrar alguna lata de gaseosa para sorprender a Tara (Alanna Masterson).

Cuando ya todo está listo, Eugene (Josh McDermitt) se les acerca y les sugiere que busquen granos de sorgo, una planta que, asegura, cambiará el esquema nutricional en Alexandría, aunque, en realidad, Rick y Daryl están abiertos a cualquier posibilidad, incluso a la pintoresca música del sheriff.

Poco después del inicio de su exploración, con el mapa de Eugene en la mano, el dúo dinámico de encuentra un garaje que tiene escrito en letras gigantes SORGO y dentro ninguna señal de vida, pero sí un camión lleno de suministros, casi un tesoro que no dejan pasar. Rick y Daryl dejan su automóvil y enrumban en el vehículo pesado a casa, pero en el camino se detienen en una gasolinera para recoger algunas golosinas y bebidas. Sin embargo, su buen momento es interrumpido por un misterioso hombre (Tom Payne) con gabardina, gorra y un pañuelo que cubre su rostro, que choca con Rick, aunque está desarmado.

Reducido por los alexandrinos, el sobreviviente responde las inquisiciones de Rick y Daryl, pero sin toda la verdad. Dice que está huyendo de unos walkers, que no tiene campamento, que su nombre de Paul pero sus amigos lo llaman ‘Jesus’ y que “este es el otro mundo, espero que sea bueno para ustedes”.

Oídas estas explicaciones, Rick intenta hacerle sus clásicas tres preguntas, pero el hombre de la gorra continúa su camino y algunos segundos después se escuchan algunas descargas detrás de la gasolinera, estallidos que los alexandrinos investigan. Sin embargo, son solo petardos dentro de un bote de basura… ¡es una trampa! Rick y Daryl salen presurosos, pero ‘Jesus’ ya se está yendo con su camión. Cuando chocó a Rick, le robó las llaves y ahora solo queda correr tras él por la carretera.

Un rato después de la cacería, los sobrevivientes encuentran la máquina expendedora que minutos antes de la aparición de ‘Jesus’ habían fijado al camión y toman algunas cosas antes de continuar su camino que, sorprendentemente, rinde frutos. Daryl y Rick alcanzan al recién llegado cuando cambiaba un neumático y con ciertos problemas vuelven a reducirlo, dejándolo atado a un lado de la vía, aunque con el suficiente margen para que pueda liberarse poco después. ¿Ahora? De vuelta a casa, pero ‘Jesus’ tiene más de un truco.



En el camino, Rick y Daryl escuchan golpes en el techo del camión y frenan de porrazo para verificar si es ‘Jesus’. Y en efecto, el barbudo sobreviviente sale volando y después echa a correr en una de las secuencias más divertidas de las últimas temporadas de The Walking Dead. Los alexandrinos están tras él como dos gatos contra un ratón, pero este es muy hábil. No se deja atrapar. Los tres ahora corren y es una situación estúpida, pero vale el relajamiento después de la tragedia. En determinado momento, ‘Jesus’ vuelve al vehículo, forcejea con Daryl y coge una pistola que solo usa para salvar a su rival del ataque de un walker. ¿Realmente lo ayudó? Sí, pero Daryl continúa la pelea y el camión al final se desliza por un lado, terminando al fondo de una laguna. Un bloop total. Todos perdieron. Solo ganaron una profunda incredulidad y una severa contusión, al menos en el caso de ‘Jesus’, quien yace sobre el grass inconsciente.



¿Qué hacer con el responsable parcial de esta pérdida? ¿Recogerlo o dejarlo a merced de los zombis? Daryl apoya esta segunda idea, pero Rick reconoce que ayudó a su amigo y que nunca usó la pistola contra ellos, así que lo llevan a Alexandría, donde es atendido y después dejado en la habitación de retenciones con un vaso de agua y una nota de bienvenida.

Al poco rato, Rick le dice a Daryl que estaba en lo cierto hace unos días cuando propuso seguir reclutando gente y ‘Jesus’ podría ser el primero de esta nueva generación. El día no fue bueno, pero al menos sí entretenido.



ENID Y CARL

Después de su valiente papel en ’No Way Out’, Enid (Katelyn Nacon) decidió encerrarse nuevamente en su mundo, sin acercarse a la gente, cosa que preocupa a Maggie (Lauren Cohan), quien intenta sacarla de su introversión a través de las tareas de recuperación de Alexandría, donde la sobreviviente de las Greene empieza a sentirse como líder. Independientemente de eso, Maggie está muy agradecida con Enid por lo que hizo por Glenn (Steven Yeun) y ella, aunque en lugar de escucharla y seguir sus consejos, la adolescente prefiere pasear por el bosque con Carl.

Juntos dan vueltas lejos de la seguridad de Alexandría y se detienen en un rincón para leer cómics – incluido Invincible, una historia original de Robert Kirkman -, comer golosinas y revisar la naturaleza. Están en silencio, concentrados en lo suyo, hasta que escuchan que alguien se acerca: son Spencer (Austin Nichols) y Michonne. ¿Qué hacen también en el bosque? ¿Qué buscan? Lo que los chicos encuentran, a un zombi, pero uno en particular. Como reconoce la figura del waker, Enid da unos pasos adelante para acabar con su sufrimiento, pero Carl la detiene porque sabe que alguien más debe acabar con… Deanna (Tovah Feldshuh).


SPENCER Y MICHONNE

Desde la invasión zombi, Spencer ha estado saliendo de Alexandría con una pala al hombro para hacer lo que debe hacer, pero no quiere decirle a Michonne qué después de que esta lo descubrió andando solo por el bosque. Solo después de que Carl pasa con Deanna siguiéndolo, todo queda claro: Spencer buscaba a su mamá.

Deanna se acerca a los sobrevivientes y Spencer está listo para acabar con su agonía: Michonne la sujeta, mientras que él la atraviesa con un cuchillo por la parte trasera de la cabeza. El sobreviviente de los Monroe contó que en la noche fatídica le pareció ver a su madre entre los walkers y no podía soportar que anduviera así por el mundo. Felizmente, eso se acabó.



Los alexandrinos cavan una tumba para la exlíder de su comunidad, con una D en un árbol para marcar la posición. Algo afligido, Spencer cuenta que su madre le dejó una nota y que le dijo que conocía su camino, algo que él dice no saber. Para animarlo, Michonne le señala que su madre tiene razón, que él siempre se ha preocupado por su familia y hogar y Alexandría sigue siéndolo, con sus residentes intentando salvarlo de su tristeza.


MICHONNE Y RICK

Desde el inicio de ’The Next World’, Michonne parece cómoda en la casa de Rick, Carl y Judith y al final, su historia esconde una sorpresa inesperada.

De noche, Rick y Michonne se sientan sobre su sofá y evitan contar detalles de su día, sobre todo el primero porque ni siquiera consiguió la pasta dental que quería Michonne, pero a cambio le da unas de menta que encontró en la máquina expendedora. Ambos ríen y de repente juntan sus manos sobre la golosina y después se besan y después terminan en la cama, desnudos.



En la última escena, el sueño de ambos es interrumpido por alguien que llama a Rick. Sobresaltados, cada uno coge su arma respectiva y desnudos amenazan al intruso, quien termina siendo ‘Jesus’. ¿Qué quiere? Dice que es hora de hablar. Es hora de expandir el mundo de The Walking Dead.


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