Los chinos en definitiva se mantienen a la vanguardia de la mano de obra masiva en el mundo, quizás por eso ya era hora de llevarlo al siguiente nivel.

Es por ello que un restaurante a las afueras de Beijing decidió dejar de depender del bullicioso trabajo manual de sus congéneres humanos y le dejó la tarea a un grupo de androides. ¡Terminator agárrate!