Ahora que Samsung y LG han lanzado sus relojes inteligentes, y que Microsoft y Apple lo harán antes de que termine el 2014, podemos decir que comenzó la era de los smartwatches. Y esta vez el usuario experto en tecnología y bloguero, Jon Oleaga, revela las sensaciones al usar el Gear Live.

El Gear Live es el reloj inteligente de Samsung, con sistema operativo Android Wear. Primero, señala que de este sistema operativo para dispositivos “vestibles” solo hay cosas positivas que resaltar. Las tarjetas de Google Now quedan perfectamente integradas a todo color, las notificaciones son muy útiles y se ven bien.

Aunque hay aplicaciones que aún no se han desarrollado específicamente para Android Wear. Por ejemplo, puedes leer las notificaciones de WhatsApp y Facebook, peor no puedes contestarlas desde el reloj.

El reconocimiento de voz del Gear Live funciona perfectamente, “heredando la experiencia con Google Glass y Android”, revela (nos imaginamos, en un futuro, a todo el mundo hablando con su reloj inteligente, una locura).

Lo negativo

Primero, la pantalla. Aunque tiene buena resolución y color, justo esto resulta siendo su punto débil. “A la luz del sol, aún con el brillo al máximo, es muy difícil leer algo, ni siquiera se puede ver la hora”.

Otro punto bajo es la pantalla a color y retroiluminada, que consume mucha batería. “Con el brillo al máximo, a las justas puede aguantar un día sin recargar. Con el brillo al mínimo, quizás un día y medio o dos”. Aunque como siempre decimos, depende del usuario. Hay algunos que usan sus dispositivos a cada minuto y la batería solo les dura unas horas.

Otro punto negativo es el diseño en cuanto al cargador. A nuestro smartphone lo cargamos con un cargador, su respectivo cable, conectado al enchufe. Pero el Gear Live no tiene entrada usb para cargar, tiene una base que funciona como adaptador pequeño para cargar y que da la sensación que se puede romper en cualquier momento.

Fuente: abc.es