Los directivos de Michell y Cía lanzaron este año, su XXXII Concurso Nacional de Arte siempre con el afán impulsar las categorías de textiles en técnica manual y pintura en acuarela, reforzando el continúo e ininterrumpido apoyo al artista peruano de escasos recursos para abrirle un mundo de posibilidades.

Con ese propósito, la organización no sólo ha previsto la convocatoria a través de los medios convencionales, sino también la realización de un periplo por los diferentes departamentos del país y, especialmente, por los pueblitos alejados de la urbe, en busca de talentos.

La intención es lograr encontrar auténticos obreros del arte milenario, con potencial en el arte del tejido y la pintura en acuarela, animándolos a participar en el tradicional concurso, según lo anunció Bruno Franco, ejecutivo de la empresa alpaquera.

“Nuestro idea es conseguir la mayor participación de artistas, pero principalmente de la sierra y selva, de localidades lejanas, donde la publicidad no llega. Para hacer este recorrido, la comitiva está liderada por el señor Rufo Pizarro, quien domina el quechua y otros dialectos para una comunicación apropiada. También se ha preparado afiches con gráficos para explicar de lo que se trata el concurso. Este peregrinaje durará aproximadamente un mes”, informó.