Sonia, una madre de familia luego de perder su empleo decide dedicar su tiempo libre a la “reconstrucción” de diversas muñecas “Bratz” de segunda mano, las cuales se dedica a recolectar y arreglar.

Ella, las limpia, peina, vuelve a maquillar y les confecciona ropa. Siendo el resultado muñecas muy acogedoras y con las cuales las pequeñas de la casa pueden sentirse identificadas.

Aunque no lo crean, este pasatiempo ha desatado un boom en el mundo. Por ejemplo, en el video podremos apreciar diversos artículos en distintas partes del mundo donde hablan al respecto. Asimismo, ella reconoce que inició su idea sin un fin específico en su inicio, pero no puede dejar de destacar que gracias a su trabajo se ha sacado a relación temas importantes como la hipersexualización de los juguetes para niñas y el uso indiscriminado de estereotipos femeninos.

Asimismo, Sonia, finalizó diciendo: “Yo no fabrico muñecas, y no me interesa dedicarme a eso. Pero si lo que he hecho tiene influencia sobre alguna de las grandes compañías de juguetes, para que replanteen el tipo de muñecas que sacan al mercado, no lo vería como algo negativo”.