La queja de contra Chile ante la FIFA es oficial y, con el testimonio de los seleccionados ‘Verdes’ sobre lo que vivieron en el estadio Monumental de Santiago, la situación del país sureño se agrava y un castigo severo parece inminente.

Bolivia acusó que vivieron duros momentos en Santiago por la hostilidad de los hinchas y por los insultos discriminatorios, llegando incluso al intento de agresión.

El mediocampista del cuadro del altiplano, Diego Wayar, siente que “es un tema complicado porque a nadie le gusta que lo discriminen”, confesando así lo que vivieron en el estadio de la capital chilena.

“los insultos que hubieron en el partido de la selección sólo demostraron la impotencia de los chilenos”, dijo el volante boliviano Raúl Castro.

Jhasmani Campos no quiso agravar el problema, pero escuchó varias palabras que prefiere no recordarlas ni repetirlas, además el mediocampista vio cómo algunos hinchas intentaron agredir al preparador de arqueros Ditter Alquiza.

El guardameta Carlos Lampe, de los registros del Huachipato, dijo que escuchó varias cosas, sobre todo cuando le hacían faltas en el área, pero no las hizo caso ya que estaba más concentrado en el partido.

La situación para Chile empeora por ser reincidente en este tema. Ya antes fueron sancionados con el cierre de su estadio y con fuertes multas. Ahora corre el peligro de jugar sin público, de perder puntos en las Eliminatorias e incluso, aunque poco probable, el de ser expulsados del torneo.

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