El Arsenal, otrora siempre candidato al título de la Liga Premier y gran participante en torneo europeos, cayó en su visita al Blackburn (4-3). El conjunto de Arsene Wenger pelea en el fondo de la tabla.

La marcha de Cesc Fábregas y Samir Nasri han supuesto un descenso de talento en el equipo inglés, que pretende asimilar su nuevo rol decepción tras decepción.

Arsenal abrió la cuenta gracias al brasileño Gervinho a los diez minutos. Sin embargo, el nigeriano Aiyegbeni Yakubu, después de una acción de David Hoilett, estableció la igualdad.

El español Mikel Arteta, llamado a ocupar el lugar de Cesc, devolvió la renta al cuadro de Wenger, a centro de Aaron Ramsey.

En la segunda parte, el Arsenal se hundió. El camerunés Alexandre Song, en propia puerta y Yakubu, de nuevo, dieron la vuelta en la situación en nueve minutos, sentenciado con el gol, también en propia puerta, de Laurent Koscielny. En el tramo final, Marouane Chamakh recortó, inútilmente, la desventaja visitante (4-3).