Pero lo que más ha llamado la atención es la cláusula de rescisión de Cesc Fábregas. Aquel club que pretenda quitárselo al Barcelona deberá pagar 200 millones de euros.

Cesc inició su maratónica jornada muy temprano. A las 8 am. pasaba los exámenes médicos de rigor. Al mediodía llegó a las instalaciones del club para reunirse con el presidente Sandro Rosell y firmar el contrato.

Luego, ingresó a la cancha del Camp Nou para las tomas gráficas con los medios de comunicación.

La expectación que ha levantado el fichaje del ya ex jugador del Arsenal ha sido tal, que en las puertas de acceso al Camp Nou se han producido colas desde las 11 de la mañana, dos horas y media antes de que Cesc salte al césped del estadio para su presentación ante la afición.