El destape de parte de la justicia de Estados Unidos sobre una red de corrupción en las altas esferas de la misma FIFA sigue dando más pistas sobre hechos polémicos. Ahora resulta que este escándalo llegó hasta el controversial partido entre Irlanda y Francia, por el repechaje rumbo al Mundial Sudáfrica 2010.

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Ese 18 de noviembre de 2009 entrará en la historia negra del fútbol mundial porque gracias a un ilegímito gol con la mano de Thierry Henry, los galos obtuvieron su pase al Mundial ante el asombro de todos los irlandeses que vieron claramente la jugada ilícita.

Ahora resulta que el presidente de la Federación Irlandesa de Fútbol, John Delaney, confesó que la FIFA le pagó 5.5 millones de dólares para que no iniciará acciones legales por el caso y que ello inturbiará el Mundial Sudáfrica 2010.

Este hecho complicaría más a los directivos de la FIFA, en especial a Joseph Blatter que renunció a su cargo pese a haber sido reelegido para un quinto mandato.

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